miércoles, 25 de noviembre de 2009

Yo y mi bici (Watashi no Jitensha)

こんばんは!!
Muy buenas gente. Hay que ver lo rápido que pasa el tiempo, ya llevo casi 2 meses por aquí y aún siento que acabo de llegar. Ya hace un par de semanas que escribí por última vez y esto no puede ser. Hoy voy a hablar un poco de mi querida bici.
La bicicleta es uno de los medios de transporte más utilizados por aquí por Japón. Se pueden ver bicicletas de todo tipo, desde las del modelo "madre" como la mía o plegables, eléctricas, de montaña, de carretera... y mezcla de todas ellas. Lo que es un poco locura es conducirla por aquí. No hay un carril bici en sí mismo, pero se permite conducirla tanto por carretera como por la acera, aunque esta última es, en teoría, una opción que sólo se debe utilizar cuando hay mucho tráfico, pero por lo que se ve, la mayoría se lo pasa por el forro.

Es un mito esto de que los japoneses son super respetuosos con las reglas y leyes (o al menos es algo que yo tenía entendido cuando llegué aquí). Por ejemplo, también en teoría, no se puede fumar en la calle. Es una ley cuanto menos sorprendente sobre todo viendo que en todos los sitios cerrados sí que se puede. Pero la explicación es que como las calles son tan transitadas, hay un riesgo importante de quemar a la gente mientras se fuma, por lo que han habilitado zonas de fumadores rollo como las del aeropuerto para que la gente pueda tener su sitio tranquilo para echarse un piti. Además, un día vi en una de esas zonas de fumadores una explicación gráfica de todo este asunto, en la se veía un dibujo donde se mostraba que la altura a la que se lleva un cigarrillo en reposo (vamos, cuando no lo fumas) es la misma que la de un niño. No me resultaría extraño que tal y como se ponen alguna calles por aquí alguien haya podido quemar a un niño y de ahí salir la ley.

Bueno, a lo que iba, yo utilizo mi bici a diario para ir a la academia de japo (ver foto 1, por mi barrio, a la vuelta de la academia) y también para moverme por la ciudad (ver foto 2, por Sinjuku, una de las zonas más representativas y bulliciosas de Tokio). Aquí, por alguna razón, las bicis gozan de una impunidad legal insólita. Saltarse semáforos o hacer todo tipo de trapis como pasar de la acera a la carretera y después a la carretera en sentido contrario está totalmente permitido. Yo, como "donde fueres haz lo que vieres", pues en ese sentido me he adaptado bien (aunque siempre con precaución, chicos, no os preocupéis). Aunque siempre corres el riesgo de caer en un "gaijin smash" (gaijin - extranjero en japonés, smash - choque o estrépito en inglés), que es cuando un extranjero la caga por no seguir las reglas culturales japonesas. Hay que saber cuándo y cómo hacer esos trapis, porque si no la puedes liar y que te llamen la atención. Pero esto no se reduce sólo al mundo de las bicis. Por ejemplo, ¿comerte unas patatuelas o hablar por el móvil en el metro? Gaijin smash! Los japos te empiezan a mirar mal o directamente se piran de tu lado. Ejemplos como este hay miles, al principio no me daba cuenta siquiera de que los cometía, pero conforme va pasando el tiempo, voy aprendiendo y me doy cuenta de que aquí se pueden comenter fácil 3 o 4 gaijin smash sin advertirlo, simplemente haciendo lo mismo que harías en tu ciudad. El objetivo que me acabo de proponer ahora mismo es llegar a sólo 2 por día a finales de año!
Hoy me he vuelto a extender más de lo que prentendía...pero bueno, es el formato del blog el que hace que parezca mucho más largo de lo que es! Simplemente un último detalle para terminar. Detalle que puede resultar un tanto irónico dado que este post va dedicado a mi bici, pero es que es bastante probable que me haga con una motillo para moverme por la ciudad! Al ser el transporte tan caro y las distancias tan grandes, la moto resulta una maravilla para moverte con total libertad por Tokio. Ya os contaré cuando haya algo que contar al respecto. Sólo decir que no pienso sustituir la moto por la bici, sino complementarlos y darle un uso diferente según la distancia a recorrer!

Besos a todos! さようなら!

viernes, 13 de noviembre de 2009

Mi actual casa (Watashi no uchi)

Buenas, con este post estreno mi blog. Llevo algo más de un mes por aquí y ya empiezo a estar asentado como para empezar a escribir sobre mis cosillas. He decidido que el enfoque sea hablar de mis cosas cotidianas y, de esta forma, dar pequeños retazos para poder transmitir lo que es la vida en Japón. Cuando aprenda más sobre este país empezaré a ahondar más sobre determinados aspectos, pero por ahora mi ignorancia sobre esta cultura es tal, que sólo podría decir chorradas.

Así que por eso lo primero de lo que hablo es de mi actual casa, y digo actual porque en enero me mudaré a una nueva más cerca del curro y que compartiré con Guillermo (que ya viene a mediados de diciembre). La verdad es que la casa es bastante grande para lo estándares de Japón, son 35 metros cuadrados, más que suficiente para un tipo como yo, y pago una pastaca por ella (unos 900 euros). Presumiblemente esa cantidad se reducirá considerablemente cuando me mude a la nueva.


Vista desde la habitación. Se ve a Mario saludar mientras hace como que estudia japo.


La cocina apenas la piso, aquí comer por ahí sale mucho más económico que comprarte y cocinarte tu propia comida. Si no, queda la opción de ir a un Convini (comparables en cierta forma a los chinos en España, pero son cadenas multinacionales de tiendas donde se puede comprar prácticamente de todo, desde leche, huevos o birra hasta entradas de conciertos o pagar el recibo de la luz... ya haré un post específico sobre ellos...jeje) y comprar algún preparado, que sale aún más barato que los restaurantes.

Lo que aún me resulta un enigma, es lo de la separación de basuras. Cada tipo de basura se recoge un día diferente y aún no me entero de que tipo de basura es cual. Plásticos por un lado, latas por otro, resíduos combustibles... no sé que se recicla y que no! El problema lo he solucionado temporalmente juntándolo todo a mi manera y dejándolo en la zona de recogida con la mayor discreción posible, por temor a que venga un japonés y me monte un pollo.

Por aquí todo es caro. Bueno, todo salvo la comida, el tabaco, los productos electrónicos, los mangas... Joder! a ver si nada va a ser caro en realidad! No, el tema es que lo que es caro, es muy caro... La birra es muy cara, viajar es muy caro, salir por ahí es muy caro, los alquileres son muy caros... me he comprado algún que otro caprichillo (de los que ya os hablaré en su debido momento) y ahora estoy un poco en modo ahorro. Según mis cálculos, en enero ya terminará mi vida "austera".

Bueno, al final esto ha sido más largo de lo que pretendía... En posteriores episodios os iré contando más cosas como algunas a las que titulo provisionalmente como "viajecillo guapo a Nikko", "yo y mi bicicleta" o "cómo estudiar japonés y no morir en el intento". Por cierto, no os he dicho nada de mi cumple! La verdad es que estuvo muy chulo, hubo una cena guapa en una izaka ya (se come y se bebe guay) en una zona de Tokio que se llama Shibuya (ver foto 2), después karaoke (dándolo todo!) y al final fuimos a una fiesta pre-halloween (ver foto 3).

Besos y abrazos a todos!